X

El MVP, materializando una idea

Iñaky Berzal: Ingeniero informático. CEO at Iberzal Tecnología. Me gusta emprender y crear. He trabajado en empresas puramente tecnológicas y del sector financiero. Especialista en hacer a las empresas vender por internet de forma exitosa. Mi pasión es montar negocios online que generen clientes y ventas. Actualmente vivo entre Londres y Segovia con clientes en ambos lados. Especialidades: Vender por internet, Startups, emprendimiento, Posicionamiento web, SEO, SEM, Diseño web, Social Media, marketing online, productividad, consultoría tecnológica, formación tecnológica, aplicaciones Facebook, desarrollo ágil, networking
Rate this post

Hoy os quiero hablar del MVP. No, no el del baloncesto, el de las start-ups o Minimum Viable Product («Producto Mínimo Viable»). Seguramente estéis familiarizado con el concepto que proviene de la metodología «Lean Startup» y que básicamente dice: «gástate lo mínimo con el mayor resultado posible.»

Si eres emprendedor, tu MVP no es más que la mínima representación de tu producto para validar si existe o no mercado para él. No consiste en desarrollar tu portal entero, no consiste en desarrollar todas las funcionalidades que tienes pensadas, consiste en validar tu modelo de negocio y para ello cuanto más barato te salga, mejor.

Ya hemos desarrollado cerca de una veintena de proyectos para startups y tenemos habilidad en crear un buen MVP para nuestros clientes. Desde nuestro punto de vista, no hay que complicarse. Aquí van algunas pautas para conseguir un buen MVP:

1. Ser realista. Todos queremos que nuestra aplicación haga desde el principio todas esas funciones ‘killers’ que harán que todo el mundo quiera usarla. No gastes esfuerzos nada más que en una (o máximo dos) que sea esencial y que te permita crear una gran base de usuarios registrados. Concéntrate en ello y luego crece y mejora tu herramienta.

2. Define bien las historias de usuario. Las historias de usuario no son más que pequeñas fichas en las que debéis definir cada funcionalidad que queráis desarrollar. Tendréis un ‘backlog’, que es el almacén de las historias de usuario completo y que constituiría el producto final y sobre ese backlog, deberéis elegir las que van en el MVP. La definición no consiste en hacer un documento funcional infumable. Consiste en expresar en lenguaje común unos criterios de aceptación o lo que es lo mismo la definición de esa funcionalidad de manera que todo el mundo la entienda. Ejemplo: «El usuario registrado podrá compartir las noticias en FB». Es claro que, o funciona o no funciona. Cualquier posible interpretación debe ser discutida en el reunión de cada sprint.

3. Utiliza metodología ágil. Ágil no es de rápido, es de flexible. La metodología ágil da para otros cuantos posts pero quedaos con la idea de que se definen períodos cortos de tiempo para el desarrollo y en ellos decidimos las historias de usuario que desarrollaremos. Al principio de cada sprint se discuten las historias de usuario para que todo el equipo sepa qué tiene que hacer exactamente cada historia de usuario.

4. Invierte en diseño. ¿Cómo? ¿Estamos ahorrando para tener lo mínimo y os digo que invirtáis en diseño? No digo que tenga que ser un diseño perfecto pero todos sabemos que «lo que no entra por el ojo no llegará al corazón». Si queréis que vuestros usuarios usen vuestra plataforma tenéis que vestirla decentemente. Nadie quiere usar algo que parece del siglo pasado. Queremos probar algo que nos llame la atención, que sea fácil de usar y que sea bonito.

5. Lanza sin pretensiones y trabaja en los usuarios. No destines un gran presupuesto al lanzamiento. No lo lances en un día concreto a bombo y platillo. Es mejor que inviertas en una estrategia para que los usuarios se registren progresivamente y vayan validando tu idea. Convertir tus usuarios registrados en recurrentes debe ser tu máxima.

6. Define las métricas. Elige bien tus indicadores. Aquellos que te van a decir si el modelo funciona o no. Si te has equivocado o no. Si tienes que modificar algo o no. Incluso si tienes que tirar tu preciado MVP a la basura o no.

7. Aprende y pivota. Usa el MVP para eso, para entender a tus clientes o usuarios y saber en qué están interesados. Es casi seguro que tu idea inicial no sea todo lo maravillosa que pensaste y tendrás que pivotar tu modelo de negocio varias veces para acertar con la tecla.

Como ves el MVP es básico para que tu start-up consiga el éxito. ¿De verdad vas a permitir que tu buena idea fracase porque no tienes un MVP bien ejecutado? Nosotros somos buenos en ello y por ello hace tiempo creamos nuestra línea de negocio específica para start-ups: Big Bang Startups

Si tienes una buena idea y estás comenzando a  crear tu start-up, no dejes la tecnología de lado y apóyate en profesionales con experiencia. Elige no fallar por la tecnología. Cuéntanos tu idea y nosotros te ayudaremos a que no falles en la tecnología.

Ahora es vuestro turno, contadnos vuestra experiencia con el MVP de vuestra startup. ¿Fue bien? ¿Fallasteis en algo? ¿Añadirías algo a nuestro listado? ¿Tenéis alguna duda que nos queráis preguntar? Podéis dejar un comentario o llevar el debate a las redes sociales donde este post estará compartido.

Post relacionados